proceso de brasado en horno
El brasado en horno es un sofisticado proceso de unión metalúrgica que combina el control preciso de la temperatura con condiciones de atmósfera controlada para crear uniones metálicas fuertes y confiables. Este proceso implica calentar componentes a temperaturas que generalmente oscilan entre 1100°F y 2200°F (590°C y 1200°C) en un horno especialmente diseñado, mientras se utiliza un metal de relleno que se derrite y fluye hacia las áreas de unión. El proceso se destaca por su capacidad de unir múltiples componentes simultáneamente, lo que lo hace altamente eficiente para la producción en masa. Durante el brasado en horno, los metales base permanecen sólidos mientras el metal de relleno se derrite, fluye mediante acción capilar y crea uniones metálicas fuertes al enfriarse. La atmósfera controlada, que puede ser inerte, reductora o al vacío, previene la oxidación y asegura uniones de alta calidad. Este proceso es particularmente valioso en industrias que requieren ensamblajes complejos, como la aeroespacial, automotriz y la fabricación de electrónicos, donde múltiples uniones deben brasarse simultáneamente con alta fiabilidad y repetibilidad. La versatilidad del brasado en horno permite unir metales disímiles y crear uniones herméticamente selladas, mientras que la naturaleza automatizada del proceso garantiza una calidad consistente en grandes series de producción.